domingo

LO BUENO, SI BREVE...
         
   Érase una vez un escritor que sabía aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y que los buenos escritores logran con siete palabras explicar lo mismo que los mediocres con veinte. Por eso, revisaba y rescribía hasta la saciedad, eliminando palabras, reduciendo renglones, encogiendo párrafos enteros.
   Y así procedió con un relato de cien paginas que había escrito. Trabajó día y noche durante meses y meses eliminando lo superfluo y dejando lo fundamental. Primero resumió su historia en cinco páginas; después, en una; más tarde, en dos párrafos; al cabo de un tiempo, en una línea y, finalmente, redujo su relato a una sola palabra.
   Era el cuento perfecto, la máxima economía del lenguaje, la reducción absoluta, la esencia de una historia, la perfección de la simplicidad.

   Mostró, orgulloso, su obra a los demás. Pero solamente obtuvo desdén, burla y disgusto, y todos le recriminaron con ferocidad que qué era eso de escribir únicamente una sola palabra, pues no tenía mérito
alguno.

Fernando Trías de Bes

No hay comentarios:

Publicar un comentario