miércoles

A

Hace un calor considerable
para que yo diga eso tiene que ser grave
como atrapado en propia piel
metáfora del mundo esta climatología
¿a dónde escapar?
comprarme un ático en Islandia 
y semi/ retirarme como dijo el poeta


el otro día en conversación con un amigo
quiero que me dejen en paz
y dedicarme a lo que me tengo que dedicar
vi esbozo de asombro en su cara
y luego su pregunta
tenía razón




¿cómo que me dejen en paz, quién, quiénes?
buenas preguntas
no lo sé


me siento perseguido mientras persigo el minuto
ese maldito minuto que se escapa
la guerra todo el tiempo
tú en una dirección
el mundo en otra
siempre
en todos los sentidos
nada que hacer


viejo sueño de hace décadas
gran finca o mansión o castillo en medio de ninguna parte
rodeado de tierras en kilómetros y kilómetros a la redonda
-siempre hay que contar con expropiaciones para autovías y demás-
jamás salir
no tele
no periódicos
no radio
no nada
¿un mayordomo? quizás
alguien al fin y al cabo
tendría que hacer la compra
no ocurrirá
el tiempo se acaba
el tiempo se acaba


esta noche como metáfora
o como símil
¿A es B, o A es como B?
rizos de oro
una mano como una tarántula
metáfora decía del Apocalipsis
sirenas de camiones de bomberos cada 5 minutos
policía
ambulancias
coches derrapando


y el calor


el calor


el calor


B


     Hace un calor considerable. Para que yo diga eso tiene que ser grave. Como atrapado en propia piel. ¿Metáfora del mundo, esta climatología? ¿A dónde escapar? «Comprarme un ático en Islandia y semi/ retirarme», como dijo el poeta.
     El otro día, en conversación con un amigo: «Quiero que me dejen en paz y dedicarme a lo que me tengo que dedicar». Vi esbozo de asombro en su cara —y en seguida vino su pregunta. Tenía razón. ¿Cómo que me dejen paz? ¿Quién? ¿Quiénes? Buenas preguntas. No lo sé. Me siento perseguido mientras persigo el minuto. Ese maldito minuto, que se escapa. La guerra todo el tiempo: tú en una dirección, el mundo en otra. Siempre, en todos los sentidos. Nada que hacer.
     Viejo sueño, de hace décadas: gran finca o mansión o castillo en medio de ninguna parte. Rodeado de tierras en kilómetros y kilómetros a la redonda (siempre hay que contar con expropiaciones para autovías y demás). Jamás salir. No tele, no periódicos, no radio, no nada. ¿Un mayordomo? Quizás... Alguien al fin y al cabo tendría que hacer la compra.No ocurrirá. Y el tiempo se acaba. El tiempo se acaba. Esta noche como metáfora (¿símil? ¿A es B o A es como B? Rizos de oro. Una mano como una tarántula) del apocalipsis: sirenas de camiones de bomberos cada cinco minutos, policía, ambulancias, coches derrapando. Y el calor. El calor. El calor.


Letra y voz: Roger Wolfe


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