lunes




A lomos de la famosa bala roja, rompiendo la niebla hace ya casi 4 años, saliendo de la plaza Tahrir -plaza de la liberación- por el puente de Kasr el Nil, donde ahora se amontonan carrocerías calcinadas. Vuelo al mismo lugar con las alas de la imaginación y los recuerdos, y algo golpea en la boca de mi estómago hasta casi hacerlo hablar de más...





Viajando por Egipto me contaron una anécdota en petit comité: un día de elecciones "Mister Alí" fue al colegio electoral y ejerció su derecho a voto. Cuando volvió a su casa, le preguntaron si había votado a la oposición, Alí asintió. Su esposa le recomendó alarmada que por el bien de la familia volviera a las urnas y cambiará su elección:

- ¡Es peligroso! ¿No has pensado en nuestros hijos?

Alí decidió volver corriendo para admitir que se le había traspapelado la papeleta al cogerla; sin embargo cuando acabó de explicarse, policías y miembros de la mesa electoral rieron y agradecieron su segunda visita:

- Ya está todo arreglado, te puedes marchar hombre, para eso estamos nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario